jueves, 26 de abril de 2007

Todo parece concreto, cerca y fácil. Pero cuando sentimos la presencia de su aroma se hace más incómodo y se generan nervios. Su perfume inconfundible, nadie tiene el mismo que él. Su nombre y su entrada crucial que hace que todos quedemos mudos. Su lista. su voz, su tono, su trato, y su virome roja o virobe azul. Su mirada, sus manos y mi apellido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tu simplemente redondito preceptor