Cada palabra que escucho, más me doy cuenta de lo complicado que es explicarle a una persona de sexo masculino lo terrible que se siente tener que explicarle algo, por más insignificante que sea. Sobre todo si esa persona de sexo masculino, es sumamente masculina, sumamnete terca, y ni hablar de "los huevos bien puestos".
Claro que si bien cada cosa que explico tiene un sentido para todas las personas del mundo, el hombre de los huevos bien puestos, plantea una eterna y complicada discusión que terminará finalmente sexo.
El problema existe, cuando decido tomarme un colectivo hacia mi casa, confundida por la situación vivida, en donde la persona de sexo masculino me saluda sonriente, y doyme cuenta de que la cuestión primeramente planteada nunca fue solucionada, por lo que transformo mi expresión generando una confusíon mayor. Por supuesto, la ira se ira incrementando a medida que me acerco a mi casa, y será la peor cuando tenga que realizar el llamado telefónico a la persona de sexo masculino para avisarle que llegué bien y que no pasome nada.
Como podrás imaginar, esa conversación se trato de todo, menos sobre mi arribo tranquilo a casa, derivando en una conversación de hora y media, en la cual claramente tampoco se llegó a ninguna clara conclusión..
Tener novio, es complicadamente complicado.
sábado, 17 de abril de 2010
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